El recorrido del Camino de Santiago está lleno de objetos y símbolos con significados profundos para quienes hacen esta peregrinación. Entre las más comunes podemos mencionar la vieira o concha del peregrino, las flechas amarillas y la cruz de Santiago. Sin embargo, también encontrarás la mano de Mocho, un símbolo que a pesar de ser más reciente, es una hermosa tradición que marca la vida de quien la recibe.
¿Qué son las manos de Mocho?
Son pequeñas manitos hechas de plástico de apenas tres centímetros de longitud, pueden usarse como pendientes, dijes y hasta llaveros. Por lo general, cambian de color al contacto con la piel, y algunas incluso están cubiertas de purpurina.
¿Cuál es la historia detrás de las manos de Mocho?
Un hombre valenciano fanático de la creación de juguetes llamado José Sanchis Mocho tenía como tradición fabricar estas pequeñas manitos de plástico para regalarlas a los niños que asistían a los campamentos en los que él participaba.
En el año 1999 tomó una decisión que cambiaría su vida y la percepción del mundo. Decidió hacer la peregrinación del Camino de Santiago y llevó consigo varias de estas manitos. Una vez en el recorrido decidió regalarlas a aquellas personas con quienes entabló una cercana conexión y que dejaron una huella en su vida.
Un bonito gesto convertido en tradición
Los peregrinos que recibieron una de estas pequeñas manitos encontraron el gesto tan valioso e importante que comenzaron a repetir la acción. Así se dio inicio a una cadena, regalando la manito a otras personas que conocían a lo largo del camino.
Además, al igual que para muchas personas, hacer el Camino de Santiago se convirtió en una tradición para Mocho, y cada vez que hace el recorrido lleva consigo sus famosas manitos.
¿Cómo se puede obtener una?
Parte del encanto de este símbolo es que no puede ser comprado en ningún lugar, debes recibirlo como regalo de parte de algún peregrino que hayas conocido en el camino. O encargarlo a su creador, quien con mucho cariño los hace y envía sin ningún costo para que inicies la cadena de regalos.
Por lo general, se entrega con un apretón de mano, símbolo de la amistad surgida entre dos peregrinos a lo largo del recorrido. Si recibes una de estas manitas, debes sentirte verdaderamente honrado y es que son un hermoso símbolo de amistad, respeto y admiración hacia quien la recibe.