¿Qué tipo de comida comer en el Camino de Santiago?
fuente: buenperegrino
Uno de los puntos fuertes del Camino de Santiago es sin duda la gastronomía. En cada etapa del Camino podrás disfrutar de una gran variedad de platos típicos y deliciosos, pero recuerda, no debes sobrepasarte durante la realización de cada etapa, debes cuidar tu alimentación.
Lo recomendable para el Camino es comer en pequeñas cantidades durante varias veces al día, así como hidratarse repetidamente, durante el tiempo que dure la etapa.
Una vez llegado a tu destino, será el momento de recargar fuerzas para el día siguiente, ahora ya puedes permitirte comer una comida más copiosa. Esta será, sin duda, tu mejor oportunidad para probar los platos más característicos de cada lugar que visites.
Para estar bien alimentado durante el Camino debes realizar un desayuno completo. Tómate tu tiempo, desayuna y «no te cortes”. Debes incluir en tu dieta lácteos y cereales, fruta, zumo…
Durante la etapa debes parar cada 60 o 90 minutos para descansar, hidratarte y tomar un pequeño tentempié, como por ejemplo, unos frutos secos o barritas energéticas, lo primordial es que contenga hidratos de carbono. Esto te permitirá mantener el ritmo y evitar mareos o bajadas de tensión. Recuerda que tu cuerpo no está acostumbrado a este sobresfuerzo, por lo que debes cuidarlo.
Hidrátate constantemente, esto un punto muy importante, especialmente en días en los que haga muchísimo calor o haya mucha humedad en el ambiente. No te fíes de los falsos mitos que dicen que es malo hidratarse antes y durante el ejercicio, nada es malo en su justa medida.
Como os comentábamos anteriormente, no es muy recomendable comer en abundancia mientras que realizas la etapa, caminar con el estómago lleno puede ser muy dañino para la salud, por lo que para la comida te recomendamos elegir platos ligeros, como por ejemplo de pasta, verduras o incluso un bocadillo.
No lo olvides, comienza tu día con un buen desayuno. Haz descansos cada 60-90 minutos para tomar un tentempié. Toma una comida ligera y recarga fuerzas con una buena cena probando la gastronomía del lugar.
