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Camino de Santiago; cómo debe ser tu alimentación 

La alimentación es clave para mantenerse en plena forma durante el Camino de Santiago. 

La dureza del trayecto y la meteorología adversa, sumado al peso de la mochila a la espalda del peregrino, pueden suponer una debilitación tanto mental como física. Por ello, es imprescindible cuidar el menú y la forma en la que se ingiere la comida.

Os mostramos en esta entrada algunos consejos para mantenerse fuerte durante la jornada:

1. El desayuno debe ser completo, incluyendo cereales, frutas y lácteos.

2. El peregrino ha de ingerir agua y sólidos con hidratos de carbono en los descansos de las diferentes etapas. Lo ideal es tomarse un tentempié cada tres horas.

3. La comida más copiosa del día debe realizarse al finalizar cada etapa, puesto que no es conveniente caminar cuando se tiene el estómago lleno. Durante el día, es mejor recurrir por lo tanto a comida ligera.

4. Se debe tener cuidado a la hora de ingerir pescados y carnes poco hechos debido a que pueden causar intoxicaciones que afectarían mucho a la etapa programada.

5. La mochila irá siempre cargada con alimentos energéticos.[:]