El Camino Francés es el tramo más conocido para nuevos peregrinos o aquellas personas que cuentan con poco tiempo y planean hacerse con la preciada compostela. Este tramo corresponde a los últimos 100 km del Camino Francés de Santiago.
Para muchos peregrinos este se convertirá en el kilómetro “0” de su recorrido hasta llegar a la plaza del Obradoiro. Es un trayecto ideal para grupos familiares o entusiastas que quieren vivir la experiencia de caminar por las romerías.
Sarria a Portomarín
Es un tramo que a pesar de no tener terrenos muy exigentes pueden afectar tu ritmo, ya que llegarás a atravesar las localidades de Ferreira, Lavandeira, cruzando el río Miño a través un viejo puente medieval.
Portomarín a Palas de Rei
Es uno de los tramos exigentes porque debes seguir el ascenso hasta Ligonde, donde te encontrarás con un tenue descenso. Al dejar atrás las comarcas de Airexe, Portos y Lestedo estarás próximo a Palas de Rei.
Palas de Rei – Arzúa
Esta es la etapa más larga y paradisíaca antes de llegar a la Catedral de Santiago, esto se debe por sus constantes ascensos y descensos durante este trayecto. En este punto te conseguirás con peregrinos provenientes del camino primitivo y del norte.
Arzúa – Pedrouzo
Este tramo tiene paradas casi obligatorias antes de llegar a Santiago, es un tramo de dificultad media y se caracteriza porque vas a ir desprendiéndote del encanto rural ocasionalmente por la cercanía que tiene con la N-547.
Pedrouzo – Santiago de Compostela
Al salir de Pedrouzo vas alcanzar el Monte do Gozo y sus estatuas en homenaje a la peregrinación de papa Juan Pablo II. Solo estarás a poco de llegar a la ciudad de Santiago y desde allí puedes apreciar las torres del recinto.
El camino te dirigirá hasta la Porta do Camiño y de ahí en adelante solo te quedará atravesar el casco histórico hasta llegar a la Catedral de Santiago.
¿Qué hacer al llegar a Santiago de Compostela TRAS EL CAMINO De Santiago?
Después de terminar el Camino y rendir homenaje al apóstol, puedes dirigirte a la Oficina del Peregrino para solicitar tu Compostela. Solo debes mostrar tu credencial de peregrino con los sellos requeridos para certificar que cumpliste con los 100 kilómetros de recorrido.
Después de eso, puedes dedicarte a dar un pequeño tour exprés por la ciudad compostelana y disfrutar la cultura que hace vida en la localidad gallega. Al igual que el Camino que te llevó hasta ella, tiene mucho que ofrecer a la vista e interés de cada peregrino.